“Yo recuerdo qué cuándo estaba en Tijuana usaba del 5 y después me subía a los aviones y no me podía quitar las botas, o me las quitaba y ya no me entraban, hasta que volví con la señora que me hacia las botas, le expliqué y me corrigió el número, no sabía que los pies crecían” dijo Vicente Fernández.

En una entrevista con Jorge Ortiz de Pinedo, cuenta que, en su estadía en Tijuana, mientras trabajaba en el hipódromo, le decía a la gente que le regalaran las botas o tejanas que ya no usaban.

A lo que siempre los demás cuidadores de ahí le preguntaban que si de cual numero calzaba a lo que siempre les decía “Yo calzo del 5 para arriba” esto estando a una edad claramente temprana.

“Al pasar el tiempo yo me mandaba hacer coleccione de botas en león Guanajuato, y yo me las mandaba hacer del #5 y cuando me subía a los aviones se me dormían bien feo los pies, hasta que un día llego a donde me hacían las botas y le dijo a la señora que me hiciera otra horma o algo, porque me subo al avión y me aprietan las botas y no me las puedo quitar o si me las quito no me las puedo volver a poner”.

A lo que la señora que le hacia los lotes de botas a Vicente le corrigió el numero de su calzado “Oiga usted calza del 7 no del 5” a lo que entre risas entre el presentador y Vicente diciéndole que él siempre pensó que calzó del 5 pero nunca se imaginó que el pie crecía.

Recordando esto como una gran anécdota, ¿Conocías esto de El Charro de Huentitán?