Lenguas indígenas de Sonora a punto de extinguirse, serán un reto para el nuevo Gobierno
Por Roberto Bahena Uno de los temas urgentes y que tomara mayor relevancia en los próximos meses, debido a los trabajos de fortalecimiento de las lenguas maternas a nivel mundial, por el decenio de las lenguas indígenas, es el que tendrá el nuevo Gobierno que encabezará Alfonso Durazo Montaño. José Antonio Cruz Casas, coordinador general de la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos y Comunidades Indígenas (Cedis), expuso que se ha adelantado en el tema, pero aún hay grandes retos que se deben de afrontar. Aseveró que en Sonora ya hay lenguas que se han perdido, como la Kikapú, mientras que la Tohono O'odham está en riesgo alto de extinguirse, pues solamente quedan alrededor de 20 hablantes; en el caso de los mayos hay más, pero aún son pocos los que hablan su dialecto y la mayoría son adultos mayores, caso parecido al Yaqui. "Se está trabajando en un programa donde se instauró el decenio de las lenguas indígenas, o sea, va a ser un proyecto largo a 10 años, de aquí al 2032 con trabajos permanentes para fortalecer la lengua materna y ese arranque que tuvimos nosotros con los programas de lenguas, siento yo que se debe fortalecer, por qué, porque ya dimos nosotros el primer paso, el despertar el interés de la misma comunidad indígena, en los niños, que los mismos no están interesados en hablar su lengua, hay hablante de lenguas, pero están en los rangos de edad muy arriba, son los adultos", apuntó. Cruz Casas manifestó que aunque sí hay quienes aún hablan su lengua materna en las diversas comunidades indígenas, principalmente son los niños los que se encuentran en la disyuntiva de mejor comunicarse por medio del español y no aprenden la lengua de sus ancestros. "Se logró despertar el interés tanto en niños, como en padres de familia, en buscar a través de la Secretaría de Educación, dentro de la educación bilingüe, que también se siga trabajando en ello, seguramente tendrán que retomar también ese programa", enfatizó. El perder una lengua materna de los pueblos indígenas, no solamente representa que ya no se hable un dialecto, sino perder siglos de sabiduría, así como prácticamente la extinción de una cultura, lo cual no se puede permitir. "También se dio un trabajo muy arduo con jóvenes indígenas guarijíos, en específico guarijíos porque con ellos no teníamos maestros bilingües, curiosamente, entonces nos dimos a la tarea de darles seguimiento desde el momento que iban a salir de la preparatoria, buscar la.manera de que ingresaran a la Normal en Navojoa, se logró con mucho esfuerzo, con tutorías para que hicieran el proceso normal de búsqueda de la oportunidad de ingresar y prepararse como docentes y ahorita están dos que prácticamente terminaron y solamente les falta unas prácticas", indicó. Le tocará al nuevo gobierno estatal, una vez que egresen y que se les brinde una plaza el determinar dónde será, pero se busca que sea en sus comunidades de origen, pues son hablantes de la lengua guarijío y las nuevas generaciones requieren educación en su dialecto y en español, para evitar se pierda. También hay otros nueve estudiantes de diversas carreras, en Sinaloa, desde licenciatura en derecho, hasta ingenierías forestales, que son provenientes de las comunidades guarijías, a quienes también se les debe de dar seguimiento, pues actualmente se les apoya para que terminen sus estudios. Sin embargo, todas las etnias en general corren el riesgo de que se pierdan las lenguas maternas, principalmente por la falta de maestros bilingües.