El asesino del juego de citas: Cuidado de quién te enamoras
Muchas mujeres confían en los programas que prometen ayudar a encontrar su media naranja , como le pasó a Cheryl Bradshaw en 1978, cuando asistió al reality estadunidense The Dating Game y ganó una cita con Rodney Alcala , un tipo que terminó revelándose como un peligroso agresor y uno de los hombres más buscados por el FBI . Anna Kendrick encontró en ese pasaje oscuro de la televisión de Estados Unidos una historia para explicar los peligros que corren las mujeres al interactuar con hombres en el mundo real y, por supuesto, la oportunidad para debutar como directora . El asesino del juego de citas ya está disponible en cartelera y forma parte de las espeluznantes opciones para todos los amantes de la spooky season , los maratones de horror y true crimes . La realizadora explicó en una entrevista proporcionada por Diamond Films la importancia de tener un enfoque sensible a la hora de retratar violencia hacia la mujer . “QUERÍA SER DIOS” Para proyectar todo eso necesitaba una imagen que transmitiera las dudas y temores que la verdadera Cheryl sintió al conocer a su potencial media naranja . Mientras veía la miniserie Estación once encontró a Zovatto y terminó siendo la elección necesaria para proyectar lo siniestro y vulnerable que era el verdadero Alcala . El costarricense tenía la construcción de Rodney en sus manos, así que puso manos a la obra. En su investigación descubrió que era un tipo normal y que había tenido una infancia común y corriente en comparación de otros asesinos seriales que suelen tener actitudes violentas desencadenadas por una familia disfuncional o un evento traumático. Sin embargo, los perfiles realizados al momento de su detención arrojaron que Rodney , su madre y hermanos fueron abandonados por el papá tres años después de que se mudaron a México. Situación que habría pasado por alto. Antes de ser asesino era un niño prodigio en la escuela , hasta que ingresó al ejército de Estados Unidos . Ahí comenzaron sus episodios violentos derivados de una serie de desórdenes diagnosticados: trastorno de personalidad antisocial, psicópata, narcisista y manipuladora, además de un profundo deseo sexual masoquista. Sin embargo, como todas esas personas con perfiles malévolos , el Rodney de The Dating Game era alguien completamente diferente.