Por Roberto Bahena
María Rita Plancarte Martínez pasó a la historia como la primera rectora de la Universidad de Sonora, luego de rendir protesta ante el presidente de la Junta Universitaria, Francisco Abraham Paz Moreno, quien entregó y colocó la medalla que la acredita como máxima autoridad del alma mater.
La nueva rectora, aseveró que tiene la encomienda de que la máxima casa de estudios del estado se fortalezca y que crezca el prestigio académico, además de erradicar la violencia de género en el interior de la institución.
Plancarte Martínez, quien ocupará el cargo en el periodo 2021-2025, señaló que la Unison permanecerá dentro de las 15 mejor posicionadas de México, para lo cual trabajará incansablemente.
“Hoy que rindo protesta como máxima autoridad de esta gran institución, mi compromiso es trabajar codo a codo con la comunidad para que la Universidad de Sonora siga siendo el orgullo de todos y esté dentro de los primeros lugares nacionales", apuntó.
Ya en rueda de prensa, la rectora de la Unison afirmó que se debe de trabajar desde el primer momento en el próximo regreso a clases presenciales, lo cual será un reto mayúsculo, pero que debe ser a corto plazo, esto para los 38 posgrados que forman parte del programa de calidad, así como los 58 de licenciatura.
“Mi primer reto es el regreso; de ahí en adelante vemos, la universalidad es una universidad vigorosa y pujante, tenemos 38 programas de posgrado reconocidos en el programa de calidad, tenemos 58 programas de licenciatura, tenemos mucho potencial que debemos determinar, pero, por lo pronto, la pandemia, tenemos que salir de aquí y ver cómo vamos a regresar”, consideró.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues maestros integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (Staus), así como alumnos, realizaron una protesta antes de iniciado el evento protocolario.
Sergio Barraza Félix, secretario general del Staus, aseguró que ya han tenido acercamientos con la nueva rectora, pero, aunque parece que tuvieron respuesta favorable, no cederán hasta que sus demandas sean cumplidas.
La principal de ellas es que no se aplique el modelo educativo 2030, el cual argumentan afectará laboralmente a maestros, mientras que los estudiantes creen que no tendrán un aprovechamiento al máximo, por lo que lo rechazan de manera contundente.
