Por Roberto Bahena
Corría el año de 1991 cuando un joven a punto de cumplir los 21 años, llamado Ramón Manuel Arvizu Quintero, ingresó a las filas de la Policía Municipal de Hermosillo, hoy a casi 32 años de servicio, dice adiós a sus compañeros y a lo que fuera su casa por tres décadas.

El oficial Arvizu, durante más de 20 años se desempeñó en atención a medios, pero también fue policía de calle y realizaba labores de vigilancia en el área de Tránsito, por lo que le tocó ver de todo en la corporación, por lo que aconsejó en su última conferencia a las nuevas generaciones de policías, que se preparen.
“En estos 31 años a mi me tocó cuando yo iniciaba, me tocó ver un policía que no sabía ni leer, ni escribir, antes sabemos que era otro tipo de necesidades que había y otro tipo de oficiales, que también muy buenos, me tocó también compartir con muchos compañeros muy buenos policías que me dieron mucha enseñanza... Con el paso del tiempo a los oficiales también ya se les exigió tener lo que es la preparatoria y ahorita la mayoría de los policías tienen o tienen toda la preparatoria concluida o tienen alguna carrera”, expuso.
Actualmente en las filas de la Policía de Hermosillo hay alrededor de 70 agentes con estudios profesionales, además de que para el resto la preparatoria es obligatoria, así como la formación inicial policial y cumplir con todas las evaluaciones.
“Las nuevas generaciones de policías, yo creo siempre, uno como policía que se retira siempre está en la mejor disposición de apoyarlos, de dar todo el conocimiento que uno tiene, ojalá que los jóvenes también aprendan que la policía en estos tiempos es una policía que te exige mucha preparación, se apuesta mucho a la preparación”, apuntó.
“Me voy muy satisfecho…Muchas anécdotas con relación a mi trabajo, me tocó en algún momento salvarle la vida a un niño, que eso me llena de orgullo, de satisfacción…Deveras estoy muy agradecido con la vida por darme la oportunidad de conocer tantos amigos”.
Comments