Por Roberto Bahena

La fe mueve montañas, reza la antigua frase, lo cual puede describir el sentir de varios miembros de la fe católica, como el caso de Ernestina Gámez Serrano, quien acudió a la imposición de ceniza a Catedral de Hermosillo, además de llevarle a su hermano que está enfermo.

Ernestina explicó que su hermano actualmente se encuentra hospitalizado en el seguro social, por lo que le hará llegar la ceniza para que se la pueda colocar.

Señaló que es un miércoles de ceniza e inicio de cuaresma muy diferente a lo que se tiene acostumbrado, pero es necesario reconocer que en la fe de Cristo se tiene el consuelo en tiempos difíciles como el actual.

"Es muy diferente, pero tenemos que seguir viviendo y hemos aprendido que tenemos un santuario y eso es lo que Dios quería de nosotros, que todos participen con él, que estén más cerca de él, es una experiencia muy dura, pero nos está enseñando mucho a todos nos está enseñando que él está vivo y quiere que estemos todos unidos", señaló.

La ceniza en esta ocasión le fue entregada en una pequeña bolsa de plástico para que se la coloque en la cabeza y para que pueda llevar a sus seres queridos que por motivos de salud no pudieron acudir.

Consideró que aunque hay que cuidarse de no contraer el virus del Covid-19, tampoco se puede vivir con miedo, por lo que los invitó a vivir en fe y con apoyo al próximo.